Palas de padel de carbono

1. Carbono 3K (3,000 filamentos): Este tipo de carbono se caracteriza por su alta resistencia y durabilidad. Las palas con fibras de carbono 3K suelen ofrecer un buen equilibrio entre potencia y control.

2. Carbono 6K (6,000 filamentos): Con una mayor cantidad de filamentos que el 3K, el carbono 6K proporciona una resistencia aún mayor. Este tipo de carbono se utiliza a menudo en palas de alta gama, ofreciendo un rendimiento excepcional.

3. Carbono 12K (12,000 filamentos): Ofrece una mayor densidad de filamentos, lo que resulta en una pala más rígida y resistente. Las palas con fibras de carbono 12K tienden a ser apreciadas por jugadores avanzados que buscan un control preciso.

4. Carbono 18K (18,000 filamentos): Con una mayor cantidad de filamentos que los tipos anteriores, el carbono 18K proporciona una combinación de resistencia y ligereza. Estas palas suelen ser utilizadas por jugadores profesionales que buscan un rendimiento excepcional.

Es importante tener en cuenta que la denominación “K” se refiere al número de filamentos en cada haz de carbono. A medida que aumenta el número de filamentos, generalmente se obtiene una mayor resistencia y rigidez. Sin embargo, la elección entre estos tipos de carbono dependerá de tus preferencias de juego y nivel de habilidad. Consulta con expertos en tiendas especializadas o directamente con los fabricantes de palas de pádel para obtener información específica sobre los productos disponibles actualmente en el mercado.

A medida que el número de K aumenta en la composición de la fibra de carbono, se incorporan más filamentos al tejido, lo que resulta en una estructura más densa. Sin embargo, este aumento en la densidad también conlleva a una mayor tendencia a flexionarse al impactar la pelota.

Un ejemplo claro de este principio es la fibra de carbono 3k, la cual es la más común en las palas de pádel. Esta fibra se compone de un trenzado de 3.000 filamentos de carbono, ofreciendo un equilibrio óptimo entre rigidez y flexibilidad. La estructura de la fibra 3k la hace altamente duradera y resistente al desgaste, convirtiéndola en una elección ideal para jugadores de nivel intermedio. En consonancia con esta lógica, a medida que el número de K aumenta, la pala tiende a volverse más flexible.

No obstante, es esencial considerar otros factores durante la fabricación, como el molde de la pala, la goma utilizada y la resina empleada, ya que estas variables, en diversas combinaciones, influyen directamente en la dureza final de la pala.

Por lo general, las fibras de carbono con un mayor número de K suelen combinarse con gomas más densas, mientras que las fibras de menor K se asocian comúnmente con espumas más blandas. Esta combinación busca lograr un tacto equilibrado y proporcionar un rendimiento óptimo en la pista.